LIDAR y La Evaluación Ambiental

Por suerte, cada vez resulta más fácil poder acceder a datos LIDAR publicados por diferentes administraciones e instituciones públicas, algo de lo que tenemos que saber aprovecharnos a la hora de realizar estudios del medio físico, evaluaciones ambientales de planes o proyectos, etc. ya que son datos extremadamente útiles y de los que se puede obtener una información muy valiosa.

Si observamos archivos LIDAR en un visor con capacidad 3D, podremos ver el aspecto tridimensional del terreno, con los mismos colores que una ortofotografía gracias a que estos datos almacenan, entre otras cosas, la información relativa a la altura y al color de la superficie sobre la que impacta el láser (color RGB).

Otro campo de información que contienen estos datos es una clasificación (que puede ser automática, supervisada o manual), de tal manera que se puede fácilmente diferenciar la particular naturaleza de los elementos cartografiados.

Por ejemplo, en la siguiente imagen puede verse una comparativa de una misma zona mostrando los datos LIDAR en color RGB o según su clasificación.

El uso más clásico y frecuente de estos datos LIDAR es la creación de modelos digitales del terreno: modelos digitales de elevaciones cuando únicamente se tiene en cuenta el suelo o relieve superficial; o modelos digitales de superficie cuando se emplea la totalidad de los puntos disponibles utilizando para su generación las alturas máximas en cada punto. La diferencia entre estos dos tipos de modelos es importante, y por lo tanto su utilidad y aplicaciones son también diferentes.

En la siguiente imagen puede observarse la diferencia entre estos dos tipos de superficies generadas a partir de datos LIDAR: a la izquierda modelo de elevaciones; a la derecha modelo de superficie, donde destaca sobre todo la presencia de edificios, infraestructuras y las masas forestales.